lunes, 22 de febrero de 2010

Napoleón practicaba esgrima, también Chespier, Mark, Grace Kelly, el sito se convirtió en leyenda con su espada, llena de romanticismo, aventura, pasión, la espada fue protagonista de historias fascinantes, historias de, de odio de venganza, de muerte. La espada fue protagonista de historias de amor de grandes aventuras, siempre me atrajo este espíritu heroico. La heroína que lucha no solo por quedarse con el héroe al final de la historia, sino que lucha por algo mas, por ser parte de una gran asaña. Fintas, pases, libramientos y batimientos, una puja por tomar el mando,establecer la distancia justa golpe recto, fondo y vuelta en guardia, tocar al adversario. En esgrima la clave es conquistar el espacio, ponerse en guardia. todas estas aventuras de duelos de amor y de honor tratan de lo mismo luchar por lo que uno ama a capa y espada. Un buen esgrimista no es el mas diestro, sino el que logra vencer sus miedos. Lo que guia al esgrimista es su fuerza interior, es un modo de vida, siempre se trata de dar la estocada perfecta, si vacilar, la vida siempre esta e juego; y no hay tiempo para vacilar, o están en guardia, o morís. Para ganar, el esgrimista puede usar su fuerza o la debilidad del otro; el esgrimista que usa su propia fuerza es noble, el que usa la debilidad del otro es un canaya.

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